Lorena Pasco, bióloga e intendenta del Parque Nacional Mburucuyá dijo que "al ejemplar no lo medimos, para no manipularlo demasiado y estresarlo más, pero superaba los dos metros y medio de largo”, dijo a LT7 .
“Es habitual ver este tipo de animales. Por suerte, la problemática que sufría esta especie, que es la caza para fracción de cueros se ha frenado y ahora se tiene la grata posibilidad de ver este tipo de animales”, contó la especialista.
“Normalmente, cuando son así tan grandes y voluminosas, son ejemplares hembras. Tienen una vida muy larga, de entre 30 y 40 años, y a medida que se hacen más grandes se hacen más lentos sus movimientos, por eso se hacen tan fáciles de cazar, porque su desplazamiento se torna torpe y son muy pesadas”
“A este ejemplar tuvimos que levantarlo entre tres personas. Fácilmente pesaba 60 kilos”, agregó.
Finalmente aclaró que por sus lentos movimientos, son animales que no son peligrosos, y que su principal reacción es intentar huir o camuflarse y raramente atacar a los seres humanos.
"Este animal fue manipulado y estuvo media hora entre la gente y no pasó nada. Yo la agarré con mis manos, ni hizo falta un palo ni nada", finalizó.